Hay días en los que la melancolía regresa de repente, te recuerda lo que tuviste ayer y te duele ver que ya no está… Sé que a veces nos cerramos a todo y si nos preguntan cómo estamos podremos sonreír para que no nos pregunten más… Si quieres llegar a sonreír de verdad, debes mirar en el ayer, tomar una buena bocanada de la felicidad que antes te dio la vida, tomar impulso y salir hoy más fuerte de lo que ayer fuiste, verás que no es tan difícil, porque ya sabes el camino para sonreír, solo debes coger todo lo mejor del pasado y utilizarlo de la mejor manera en el presente…
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