Antes de ir al trabajo, a los estudios, a lo que sea, a donde vayas, si estás pensando en que este día será igual que siempre, te digo: si no eres lo suficientemente valiente para tomar riesgos y para lanzarte a alcanzar lo que crees que es inalcanzable, jamás lograrás nada en esta vida, así que abraza tus miedos, hazlos parte de ti, empieza a dejar de temerle a eso que piensas que te pasará, arriésgate, mira el día de otra manera, piensa en lo mejor que podrías hacer hoy para que todo sea diferente y aplícalo…
¿Crees que la noche se detendrá esperando a que te dé sueño? ¿Crees que la vida te esperará a que despabiles y quieras hacer algo? ¿Crees que eres dueño del tiempo? Cuando empieces a ser sensato y empieces a ver que hay cosas tan importantes como la vida y el tiempo que no esperan, te darás cuenta cada vez de que tienes que aprovechar cada segundo, cada suspiro, cada abrazo, cada beso, cada palabra de ánimo, cada sensación, cada caricia, cada mirada, cada apoyo, tienes que aprovechar hasta lo que crees que no tiene importancia, porque, quieras o no, un día tu tiempo aquí acabará, y cuando llegue ese día desearás haber hecho todo lo que no hiciste porque pensaste que tendrías tiempo un día de hacer lo que te diese en gana… ¡Disfruta de la vida!