A veces, hasta las personas que más miedo
tienen toman las mejores decisiones y a veces las personas que ves más
confiadas y fuertes toman las peores decisiones, y muchas de estas personas las
toman sin ver que se pueden arrepentir… Nadie sabe si una decisión es la
acertada, nadie sabe lo que pasará mañana cuando hoy las cosas parezcan
difíciles, inseguras o complicadas, tal vez esas personas que se arriesgan cada
día para mejorar su vida sean los ejemplos de los que nos pensamos mil veces
las cosas antes de hacerlas… La vida es una constante locura en la que nos
tenemos que volver locos para entenderla, puede que nuestros actos se den la vuelta
un día y nos muerdan el culo, puede que nuestros actos sean los correctos y nos
empujen a subir más y más arriba, puede que subir a lo más alto te dé vértigo,
puede que te marees de ver las cosas de otra manera, porque solo te enseñaron a
ver hacia abajo, ¿pero te has puesto a pensar qué es lo que hay encima de tu
cabeza y hasta dónde puedes aspirar? La vida, si la vemos mal, si no nos fiamos
de nuestros instintos, sea como sea, la veremos como un asco, pero de una forma
u otra esta misma vida nos obligará a enfrentarnos a nosotros mismos, a esos
miedos que no te dejan avanzar… Podemos tomar la vida de dos formas: mirándola
a los ojos y enfrentándonos con todas nuestras fuerzas y así comprender cómo
ganarle, o darnos la vuelta, huir y dejar que esta te ataque por la espalda… De
un modo u otro, te debes un cambio y no perder la esperanza en que las cosas
siempre vayan a mejor, solo necesitas darte una oportunidad y verás qué
orgulloso estarás de ti…
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