Despedidas...

A veces, cuando no nos queda otra que despedirnos, solo queda decirles a esas personas que amamos y de las que nos tenemos que despedir que no se olviden de que, a pesar de estar locos por ellos, las dejamos volar como querían; que siempre, aún en la distancia, podrán contar con nosotros; que desde ese día nos hicimos un juramento: que tendríamos que aprender a querernos más y a valorarnos más para que estemos fuertes contra cualquier cosa que nos pase; que nosotros mismos nos tendremos para cuando nos pasen cosas jodidas y que de alguna manera podremos contar con nosotros mismos... Cuando se ama de verdad, no hay montaña suficientemente alta, ni valle suficientemente profundo, ni el mar entero que nos impida llegar a esa persona; no hay viento ni lluvia, no hay fuerza sobrenatural que pueda con nosotros; cuando nuestro amor está vivo y bien profundo en nuestro corazón, y aunque estemos a miles de kilómetros de distancia, si alguna vez necesitan de nuestra mano amiga, que es lo que a veces necesitan de nosotros, aquí la tendrán… Eres fuerte, eres valiente, eres decidido, le echas huevos a todo, estás listo para el siguiente round, así que no te quites los guantes, que la vida aún te tiene muchas cosas preparadas…