¿Acabas de terminar una relación de
mucho tiempo? ¿Muy intensa? ¿En la que los sentimientos eran tan fuertes que
ahora te sientes desgarrado por dentro? ¿Tienes ganas de decirle que por favor
no te deje? Sé que ahora no lo ves, yo tampoco lo veía, pero desde que me pasó
eso he descubierto lo mejor de mí, las ganas de escribir, las ganas de conocerme
y descubrir en qué me he equivocado durante mi vida, para que las cosas me
hayan sucedido como me han sucedido… A veces de una hostia sacas más que
dientes, a veces de una buena hostia despierta tu lado más fuerte, ese lado que
te enseña lo fuerte que eres y hasta dónde puedes aguantar; a veces necesitamos
una buena hostia para ver que esa persona que hoy nos deja no era para nosotros,
aunque ahora te duela, te sientas morir y sientas que estás destrozándote por
dentro, con el tiempo te darás cuenta de que es lo mejor que te pudo pasar,
porque, si alguien te deja, no solo demuestra que no te quiere, que no te
valora, es que simplemente no está en este mundo para ti, ni tiene nada más que
aportar en tu vida, y no puedes seguir con alguien que ya no te puede dar más
de lo que ya te dio… Todos tenemos que aprender a ver más allá del dolor, ese dolor que esta
noche te ahoga mañana te habrá enseñado que lo mejor que te pudo pasar es que
hoy llores por esa persona para que mañana sonrías pensando en lo bien que
estás sin su compañía… Todo dolor es pasajero, todo pasa, no lo olvides, ni te
rindas, ni te humilles ante nadie, tú vales más que todo eso y lo sabes…
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