Los que nunca dejamos de soñar soñamos con
estar en muchos lugares, soñamos con tener una vida que solo vemos en las
películas, soñamos con crear recuerdos maravillosos, hasta que llega el día en
que tenemos la suerte de llegar a ese lugar con el que tanto habíamos soñado,
en el que tanto deseábamos estar con esa persona especial, con esa persona con
la que cada noche al decirle buenas noches le dices «te veo en nuestro lugar especial»… Ese lugar puede ser una ciudad, un país,
cualquier sitio, hasta que un día tienes la suerte de poder estar allí, de tocarlo,
de cruzarlo, de tomarte unas fotos en aquel lugar para vuestros recuerdos y por
fin decir «estamos juntos en
aquel lugar donde siempre nos encontrábamos en nuestros sueños»… Muchas personas somos apasionadas, damos todo
lo que somos y tenemos para estar con esas personas que nos hacen soñar como
quinceañeros, aquellas que encienden nuestras pasiones, aquellas que saben qué
botón apretar para hacernos sonreír y que saben que las deseamos con locura,
aquellas a las que deseamos estar muy dentro de su ser y no salir nunca… Si no
tienes la suerte de conocer a alguien así hoy, no te preocupes, tarde o
temprano llegará... Pisa fuerte, deja tu huella, que todos
recuerden por qué estuviste aquí, que no fuiste un conformista más, que
deseaste tenerlo todo, que luchaste por conseguir cada cosa que tienes, que
intentaste ser buena persona, que lo diste todo a quien lo necesitó, que no
buscaste llenar tu ego y bolsillo, más que la ayuda a los demás. Que todos
admiren tu obra, que quieran seguir haciéndolo bien, cada uno a su manera, pero
con ese coraje que dejes como herencia. Pisa fuerte, muy fuerte, que se escuche
quién eres y adónde vas y cómo vas; pisa fuerte, muy fuerte y da las gracias
por estar en esta vida, para demostrar que las cosas se pueden hacer bien o mal
porque les da la gana de hacerlo así…
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