Una lección de madurez de mi hija… Un día por
la tarde, después de cuatro días, Julieta y yo regresamos de un viaje que
hicimos por todo Portugal, ¡nos lo pasamos genial!... Durante este viaje, he
tenido el gusto de poder conocer más a mi hija y de ver la madurez que muestra
con sus cinco años… Dicen que hay que echarle huevos a la vida para tirar
adelante, eso es una verdad como un templo, también quiero ver quién tiene cojones de llevarse a sus hijos a un almacén gigantesco
de juguetes, que te pasees por todo este lugar, esperando a que tu hijo te pida
algo, como a mí me pasó, y cuando estuvimos a punto de salir me sorprendió que
mi hija no me pidiese nada. Le pregunté por curiosidad si quería algo y ella me
respondió: «Papá, ya has
gastado mucho dinero y tengo muchos juguetes, ¡vamos a cenar!». Este tipo de cosas son las que te hacen ver
si lo estás haciendo bien o mal. La verdad es que me sentí muy orgulloso de mi
hija, que teniendo cinco años valora el esfuerzo de lo que te cuestan las cosas.
A veces debemos aprender de los niños y ver la vida como la ven ellos, porque
si fuésemos un poco así todos este mundo dejaría de ser un lugar frío y egoísta
para pasar a ser un lugar donde nos guste vivir a todos…
me parece admirable-
ResponderEliminar