Decisiones… Muchas veces, necesitamos tomar decisiones que nos marcarán para toda la vida, necesitamos decidir el dejar de sufrir, necesitamos decidir el dejar de llorar, necesitamos decidirnos el dejar de pensar en quien no piensa en nosotros, necesitamos decidir desde cuándo nos vamos a valorar como nos merecemos, necesitamos decidir si queremos sonreír a partir de hoy o si solo nos la vamos a pasar sufriendo por lo mal que nos fue ayer, necesitamos cambiar el chip y ver todo lo bueno que tenemos hoy, aprovecharlo y tirar para adelante, necesitamos descargar la mochila de las cosas que ya no nos ayudan en nada, necesitamos tirar esos muros que nos mantienen apartados entre lo bien que podemos estar y lo mal que estamos, ya que la vida es un desastre cuando es así, no vives, ni tienes calidad de vida, no te permite sonreír, y, aunque todo vaya de maravilla, no te permite disfrutar del momento maravilloso que hoy te toca vivir… Puedes pasarte la vida pensando en que si levantas barricadas para que nadie entre a hacerte daño estarás siempre a salvo, el problema es que a veces las levantas tan altas que te quedas atrapado en estas y es difícil poder salir de la cárcel que tú solo has construido… Aventúrate a cruzar estos muros, ya que dicen que las vistas son mejores cuando sales de estos, no te encierres en lo mal que lo pasaste ayer, vive la vida lo mejor que puedas, disfruta de cada segundo que esta te dé, respira el aire y goza cada aliento… Yo personalmente perdí mucho tiempo de mi vida dejando pasar las oportunidades de hacer algo en ese momento y dejarlas para después; cuando perdí la gente que en verdad me importaba me di cuenta de que la vida es muy frágil y muy cabrona y en menos de lo que te esperes te puede dar una buena hostia que te dejará en el sitio o te hará despertar del letargo en el que día a día estás… ¡Vive cada segundo!
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