¿Sientes que todo el esfuerzo que hiciste por ayudar a los demás no valió para nada?...

Vivimos momentos en que los sacrificios de años atrás ya no cuentan, en que la honestidad de hoy se mide por la cantidad de cosas que puedes hacer por los demás, vivimos en época en que si no haces lo que los otros quieren no eres de fiar, vivimos en una vida en la que poca gente valora lo que eres, das, quieres, sacrificas y haces por los demás, vivimos en una época en que si te da la gana de cambiar de aires te juzgan por algo que no tienen ni puta idea de qué va, ni lo que te cuesta hacer algo así… Debemos tener siempre un lugar para aquellas personas que valoren lo mucho o lo poco que das para que exista un día mejor, para cumplir los sueños y para llegar a sacarles una sonrisa, a pesar de que todo vaya fatal… Hay personas que te dan la sensación de que con sus palabras nunca han valorado lo que mereces que te valoren por todo lo bueno que hayas dado en el pasado, llegando a un punto en que se vuelva imposible seguir haciendo lo mismo porque te quitan las ganas de moverte… A veces pensamos que estamos preparados y listos para soportar todo tipo de cosas, hasta que la gente por la que te has sacrificado durante años da más valor al dinero que a todo lo que hayas hecho. Sinceramente, son cosas que te hacen pensarte las cosas y darle una vuelta de tuerca a tu vida para que no te vuelva a pasar… Los sacrificios solo hazlos por la familia que se lo merezca, por los hijos, por esa pareja si tienes la suerte de tenerla y si se merece que te muevas por ella, por esos amigos que cuando te ven hundido se quitan de lo que tengan que hacer para estar a tu lado y te demuestran que están las 24 horas para ti, pero no lo hagas por gente que le importa más lo material que lo personal… No lo hagas porque el enfado te comerá y serás capaz de hacer lo que sea para sacártelo de encima… Cuando estés listo otra vez para sacrificarte por una persona, valora si esa persona lo vale, si esa persona hace de todo por ti, verás que de sacrificio pasará a ser un placer hacer las cosas…