Haz las cosas que siempre has querido hacer, tienes que hacer lo que de pequeño soñaste con ser de grande, tienes que hacer que tu espejo esté orgulloso de reflejar quien eres, tienes que tener los ojos con ese brillo que contagia la paz y la tranquilidad que a todos los que te quieren les gusta ver en ti… Haz todo lo que siempre pensaste en hacer, haz que la vida esté orgullosa de ver que no falló en darte las oportunidades que te ha dado hasta hoy, deja de posponer para mañana tu felicidad a riesgo de que mañana todo lo que tienes hoy y tus oportunidades ya no estén… ¡Inténtalo!
Para que la gente que se quiere de verdad sea feliz, lo único que tendrían que hacer sería olvidarse de sus mutuos errores, de los problemas pasados, recordar por qué se quieren, recordar qué les hacía saltar el corazón solo por acordarse de esa persona, recordar lo que les ponía los ojos con ese brillo que cegaba, olvidar lo que les separa, recordar lo que les une, recordar lo que les atraía, olvidar lo que les mantenía lejos a uno del otro, recordar sus mutuos deseos, recordar que si existió la magia, el amor, la chispa y todo lo que les daba valentía para seguir, lo pueden recuperar solo si están dispuestos a hacerlo, no es cuestión de perder el orgullo o de ser más o menos, eso en las personas que se quieren de verdad no existe, lo que existe es lo que se siente, ni más ni menos. Así que, si ya sabes qué hacer, por favor, ¡hazlo! No esperes a que no quede ni el recuerdo para que te empieces a mover y sea tarde para que por fin te des cuenta de lo que sienten tu alma y tu corazón…
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