En nuestra vida tenemos dos caminos: uno es la alegría y otro la pena. Si vives en la pena, entonces tu futuro no es otro que vivir todos los días triste, sin alegrías, sin la chispa que te haga vibrar, sin ese brillo en los ojos que indica que dentro de ti hay ilusión. Y si vives en la alegría entonces debes vivir a tope, tu futuro será diferente, el pasado solo te empujará a que lo olvides, tu vida tendrá emoción, dicha, sonrisas, y tu corazón no bajará el ritmo porque no pararás de vivir al máximo tus emociones. Elige el camino en el que te sientas mejor, en el que quieras vivir de verdad, en el que sepas que serás feliz y el que creas merecer...
A veces nos quejamos de que la vida es injusta, ¿por qué dices que no te da lo que te mereces? El problema no es ese, el problema es que la vida puede que muchas veces no te dé lo que le pidas, pero sí lo que necesitas y te lo tomes a mal diciendo que es injusto, cuando injusto sería que te diera lo que pidieras y no lo que necesitases. Sé que suena irónico, pero es así: la mejor manera de entender esto es valorar lo que ahora mismo la vida te ha dado, vivir con eso sin ser conformista, pero adecuar tus necesidades a lo que hoy tienes; verás que si haces esto no estarás tan enfadad@ con la vida y la entenderás mejor...
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