El éxito que buscamos no debería de estar en hacer bien o muy bien las cosas y esperar que con esto nos ganemos el reconocimiento de los demás; no te debería de importar lo que los otros opinen, cuando lo que importa es lo que tú opines de ti mismo y el valor que le quieras dar a eso, que te sientas orgulloso de hacer hasta el esfuerzo más grande que jamás pensabas para hacer felices a esas personas que quieres y a la vez buscar tu paz interior… En la paz de nuestra alma, en nuestras emociones reales, en nuestro amor propio, es en donde encontraremos a nuestro auténtico yo satisfecho, ese al que le debes cada día hacer lo mejor que puedas para ser feliz…
Puede que hoy estés cansado por haber estado peleando todo el día contra el mundo, puede que estés harto de tanto sacrificio, puede que hayas dudado muchas veces si seguir con lo que haces o mandar todo a la mierda, pero, si quieres conseguir algo, simplemente no renuncies, que hoy puede que sufras, pero todo esto mañana te llevará a tener la vida con la que sueñas todos los días… Recuerda que decir imposible no es una opción, para ti la única opción es posible y, si no es a la primera, será a la segunda, y si no a la tercera, y así hasta que encuentres la solución que buscas...
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