Podemos imaginar la vida sin
fronteras, sin problemas, sin tristeza, sin soledad, sin lágrimas, sin dolor,
sin estar cuestionándose todo lo que uno quiere, siente y desea, y muchas
veces, mientras nos imaginamos cómo tener una vida mejor y luchamos por esta,
cometemos equivocaciones y muchas veces hacemos daño a quien no se lo merece, y
decir lo siento por decir nunca es suficiente… El decir lo siento sin sentirlo
de verdad ya no es creíble, y menos cuando ves que te piden perdón y a la
vuelta de la esquina te vuelven a hacer el mismo daño una y otra vez, y aún así
esperan que sigas perdonando sus ataques… El día que la gente deje de usar el «lo siento» como una excusa, como una forma de
chantaje para hacer todo lo que quieran, ese día se darán cuenta de que hay
errores que se pueden perdonan, pero nunca olvidar… Cuando utilizamos ese lo
siento de corazón, cuando realmente valoramos el daño que hemos estado
haciendo, cuando no lo usas como una excusa, cuando en verdad lo piensas y te
lamentas de lo que has hecho y tus nuevas acciones dicen más que tus palabras,
es cuando realmente lo hacemos bien, es cuando realmente podemos esperar que
todo empiece a ser mejor y empieces a enmendar tus errores, y cuando esto pase
sentirás que el perdón en verdad te redime de los daños cometidos… Solo di lo
siento si lo sientes, y solo perdona si ves que sus actos dicen lo mismo que
sus labios…
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