No aprendas a convivir con el dolor...

Equivocadamente, aprendemos a convivir con el dolor, nos volvemos masoquistas y expertos en ver en la oscuridad, como los gatos. Nos acostumbramos a los terremotos una y otra vez, reconstruimos lo que nos intentan destruir, somos supervivientes de una vida dura. No todo ha sido un camino de rosas hasta aquí, hemos tenido que pasar por muchas cosas difíciles, hemos aprendido a dejar de lado eso que nos mataba y que nos tenía los ojos vendados, que nos hacía pensar que vivíamos en una falsa ilusión. Hemos aprendido a vivir mejor poco a poco y a dejar de acostumbrarnos al dolor, nadie debe acostumbrarse a eso. Nadie debe acostumbrarse a malvivir, esto no es así, nadie te pondrá una medalla por cada vez que te hagan mierda el corazón, nadie te dará un abrazo y dos palmadas por tus heridas, deja de esperar que eso suceda o que venga alguien a pedir perdón por haber sido un/a hij@ de puta contigo. Créeme que eso después de un tiempo da igual, lo que importa es que hayas aprendido a vivir en este nuevo tiempo, que está listo para darte lo que esperas de la vida y para animarte a que le pidas a la vida lo que quieras, como si de una tele tienda se tratase, tú levántate y sigue, no te acostumbres a no tener una vida maravillosa, cuando la puedes tener ahora mismo, solo propóntelo y verás…
 Cuando sientas que vas a caer, no te rindas, no te dejes llevar por la pasión descontrolada que tenemos todos en el cuerpo que a veces nos hace sentir que todo es una mierda o que es una pasada interminable. No seas tan apasionado en tus respuestas, en tu forma de actuar, no vayas acelerado a todo, no corras, sé que puede que tengas prisa, pero olvida ser así, cuando quieres algo con muchas ganas, cuando las cosas tengan que ir bien, estas irán, tú tranquilo, respira y poco a poco, paso a paso llegarás a donde tengas marcado llegar…