A lo largo de mi vida he conocido personas que gracias a otras personas les han hecho creer que su moral vale lo mismo o menos que un papel
higiénico, personas que creen que son tontas por decir lo que piensan, que por
lo que sea temen perder a gente que conocen, por opinar, hablar o hacer algo,
ya que en sus vidas se han visto anuladas y censuradas por personas sin escrúpulos que las mantenían a su
servicio, esclavizadas a todo los que estos querían, convenciéndolas incluso de
que todo lo malo que sucedía en sus casas era culpa de ellas… Si eres de este
tipo de gente, que ha vivido o vive sumisa ante situaciones que aún no te
explicas, es momento de dar un golpe en la mesa y pedir ayuda, ya que
necesitarás de mucha fuerza de voluntad para salir de este infierno… Es
complicado convencer a una persona que ha vivido en el umbral de los deseos de
otra persona de que empiece a tener los suyos y empiece a vivir para pensar en
cómo hacerlos realidad… El valor de una persona lo pone esa persona, el amor
que puede sentir una persona por sí misma es el que desea tener por sí misma,
lo bien que se quiera ver alguien dependerá de que quiera verse siempre bien y
feliz en el espejo, pero jamás por nada de este mundo permitas que nada ni
nadie controle tu vida y anulen tu voluntad…
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