A veces no queremos que llegue la noche porque nos trae
recuerdos dolorosos, porque sentimos que
nos trae un infierno entre imágenes que vienen a nuestra cabeza, y del dolor
pasamos a la rabia de no poder hacer nada para quitarnos esto de la cabeza… A
veces nos invade la impotencia por ver cómo hemos llegado hasta aquí, sin saber
por qué, ni queremos entenderlo, y más cuando has luchado y has dado todo para
que ahora solo tengas mierda y nada más… A todos nos vendría bien venir a este
mundo con un manual de instrucciones de cómo sobrellevar los malos momentos y,
cuando no podamos mas, deberíamos también venir con un botón de reset, así
reiniciaríamos nuestra cabeza, nuestro corazón y nuestra alma y dejaríamos de
sufrir y seguir con los errores que nos conducen a estar tristes, melancólicos
y absurdamente echar de menos a quien no se merece ni que le recordemos… A
veces solo necesitamos tener a nuestro lado una persona que sea lo
suficientemente fuerte, leal, de palabra, que esté en las buenas y en las malas
y que sepa valorar todo lo que damos y valemos, para que no sintamos que
perdemos nuestro tiempo y nuestras esperanzas en las personas. A veces no es
tan dificil, pero nos equivocamos al escoger… A veces todo lo que es verdad o
no, lo que es justo o no lo es, lo dejamos entrar en nuestra vida, sin ver si
estamos haciendo bien o no… Esta noche necesitas estar solo para valorar qué
haces con tu vida y ver si a quien dejas que esté a tu lado en verdad hace que
seas feliz o solo te hace vivir engañado en un falso amor, cuando puede que sea
una adicción más que amor y, si es así, te advierto de que toda adicción trae
una consecuencia que normalmente nunca es buena… No te comas la cabeza, solo
reflexiona sobre lo que haces con tu vida y si vale la pena cumplir o no una
promesa con alguien que puede que no le importes como a ti sí te importa esa
persona…
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