Querer
a alguien significa exponerte al sufrimiento, ¿crees que no? Pues es la verdad,
quizás esa persona te parta el corazón o quizás tú se lo partas a ella y no
puedas volver a verte de la misma forma. Esos son los riesgos… A veces ves a
dos personas y crees que son tal para cual, y muchas veces no es así… La idea
de perder tanto control sobre la felicidad personal es insoportable. Esa es la carga
que tenemos muchas veces en la cabeza… Al igual que las alas, tiene un peso, un
peso que notamos sobre la espalda, pero son una carga que nos levanta, una
carga que nos permite volar y muchas veces nos permite llegar hasta la
felicidad que tanto queremos compartir con esa persona especial...
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