La
vida es como un día de la semana… Despertamos (nacemos), trabajamos (vamos al
cole, universidad y demás), los que tienen suerte van a mediodía a casa a comer
y descansar (nos enamoramos, maduramos y formamos una familia)… Por la tarde
regresamos al trabajo y afrontamos lo que el mundo nos tire encima (trabajamos
al máximo y luchamos por nuestras familias y por nosotros mismos), llega la
noche y, como premio, deseas estar con esa familia por la que tanto has
luchado durante el día (llegas a viejo, te jubilas y vuelves a vivir a veces
como un niño, y llegas al final de tus días y solo quieres pasarlo bien con
esas personas por las que tanto luchaste a lo largo de tu vida)... Cada mañana
al despertar, nacemos, y, al llegar la noche, una parte de nosotros se va con
esta… El orgullo no lleva a nada más que no sea la soledad y a perderse la sal
que tiene la vida, y las palabras calladas son las que muchas veces no nos
muestran como somos… ¡Vive la vida!
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