En el juego de la vida debemos
aprender a saber mandar a la mierda a aquellas personas que no supieron
valorarnos, no supieron la importancia que era darnos un abrazo de verdad, no
supieron transmitir lo que esperábamos recibir, que no les interesó ver cuándo
llorábamos por dentro y prefirieron ocuparse de lo suyo, que no supieron ver lo
frágil que éramos con ellos, que no quisieron verlo
porque les era más cómodo… Deberíamos aprender a valorar a las mujeres cada día, pues gracias a ellas existimos. Gracias a mi madre,
que no fue perfecta, yo salí adelante. Los hijos no somos nadie para juzgar a
nuestros padres, ellos saben por qué hacen lo que hacen. Si tu caso ha sido
verte abandonado por uno de ellos, perdónalo, sé que es duro, pero muchos de
los problemas de confianza que tenemos hoy en día empiezan desde nuestra niñez,
no es algo repentino, hay que encontrar el origen de todo y empezar a desmontar
estos poco a poco… Ser feliz no es fácil, tal vez sea imposible ser feliz al
cien por cien, pero hacer algo para llegar al 99% es posible, lo principal, si
no resultó algo que intentaste, olvídalo. Si alguien te hizo daño, olvídalo,
limpia tu corazón de tanta mierda, quítate ese peso, quiérete y, si sabes que
eso que tanto has buscado toda la vida existe, ve a por ello… La vida no es tan
complicada, a veces si te pones a mirar desde fuera tu vida te darás cuenta de
que los que nos la complicamos somos nosotros mismos y al final para nada… En
el juego de la vida siempre podremos ganar, inténtalo y verás qué bien te va… Y
una cosa más: a la mierda todos los malos recuerdos, a crear unos nuevos y muy
bonitos que queden muy bien en tu álbum de fotos…
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