La vida tiene dos caminos: uno que
sientes que te llevará a donde quieras y otro que sabes que te alejará de donde
quieras ir… ¿Por qué hay gente que elige el segundo y luego cuando está muy
jodida no pide ayuda para dar la vuelta e intentarlo por el que saben que le
hará estar más cerca de lo que quiere? ¿Por qué nos gusta complicar y enredar
todo cuando lo podemos hacer mas fácil? ¿Por qué pensamos que ambos caminos nos
llevarán al mismo lugar si casi nunca, y lo sabes, suele ser así? Cada vez que
decidas algo, no solo lo hagas con la cabeza, pon tu corazón y métete debajo de
tu piel, para saber si lo que haces es lo que en verdad sabes que quieres
hacer...
Mucha gente sólo está
dispuesta a abrir su corazón a aquella persona que considere perfecta, una
persona que probablemente no exista porque la perfección no existe... Si vas a
estar esperando a que llegue la persona perfecta para abrir tu corazón y no le
vas a dar la oportunidad a los demás de que te conozcan, te auguro un futuro en
soledad, tristeza y decepción, pero no por los demás, lo estarás por ti y por
tu estúpida manera de pensar... Si eres inteligente, empezarás a valorar a
aquella persona que aunque no sea perfecta, te demuestra cada día que te quiere
de verdad, y lo hará con cosas cómo cuando te hacer sonreír, cómo cuando te
ilusiona con sus detalles y cómo cuando te hace sentir especial, eso es lo que
hará que una persona con pequeñas imperfecciones se convierta en la persona
perfecta para ti… No alucines con buscar la perfección, porque tú tampoco eres
perfecto, ¿o sí?
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