A veces pensamos que no tenemos todas las
cualidades necesarias para tirar para adelante en nuestro día a día, nos
decimos a nosotros y al mundo con nuestras acciones que no somos lo
suficientemente fuertes, cuando hacemos cosas que mucha gente admira: ayudamos
a muchas personas sin darnos cuenta, somos el apoyo de gente que queremos o
confía en nosotros, pero nos sentimos débiles
absurdamente, por no saber ver bien en el espejo qué tan duros somos… No
tenemos que ser fríos o pasotas, no tenemos que ocultar lo que sentimos a
aquellas personas que nunca nos ocultaron lo que sienten y que nos hacen sentir
especiales y son merecedoras por sus propios meritos de nuestra mejor versión,
no tenemos que dar la razón a todo el mundo con lo que nos digan, pero podemos
aprender a escuchar y a sacar algo bueno de todo lo que escuchamos… No aprendas
a recibir golpes, no eres un/a mártir, solo sé tu esta noche, este día, en esta
vida… Escucha lo que llevas dentro, lo que no dejas salir, lo que hace explotar
tu pecho. No tienes que ir solo a todas partes, a veces necesitamos que alguien
nos acompañe, no por ser débiles, pero si conocen las puertas del infierno o
del cielo nos podrán aconsejar mejor qué hacer allí… Al final de cada noche le
debes explicaciones a alguien, le debes explicaciones al reflejo de tu espejo,
espero que le preguntes qué coño estás haciendo y que por fin hagas lo que
tienes que hacer y que te des cuenta de que no todo tiene que ser lamentos y
mierda, también hay risas, buenas vivencias y felicidad, valóralo y haz algo...
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