Hay cosas en la vida con las que
vivimos cada día, hay otras con las que aprendemos a vivir, hay otras que
queremos que sean parte de nuestra vida. Hay veces que tenemos que ir hacia el
lugar contrario donde están esas personas que queremos porque estas las
necesitan, hay veces que no entenderás por qué tienes que hacer todo lo
contrario a lo que quieres hacer, hay veces que
solo quieres hacer lo más fácil, que es mandar todo a la mierda y ya está, pero
no puedes ni debes. Hay veces que eres tan feliz que no quieres que el tiempo
se te acabe. Hay veces que somos inconscientes de todo lo que nos pasa o
tenemos para salir del agujero, hay veces que nos alejamos tanto de lo que
amamos que cada metro nos duele más y más. Hay veces que lo único que podemos hacer
es intentar olvidar lo malo, disfrutar de lo que hay ahora y hacer algo por
nosotros. Hay veces que debemos regalar una sonrisa, hay veces que debemos
esforzarnos para tener más de la vida, hay veces que debemos arriesgarnos y
seguir con nuestros proyectos por más negros que estos pinten por algunos
detalles que nos pueden hacer dar marcha atrás. Hay veces que, si te das por
vencido después de haber nadado días, te mueres ilógicamente en la orilla del
mar. Hay veces que sientes que tu pecho está a punto de explotar porque quieres
dar algo y no puedes. Hay veces que esta vida no se entiende y veces en las que
nos es tan rápida que pedimos que no se acabe. Hay veces que deberíamos dejar
que la vida fluyera y tirar con todo y ser simplemente felices. Hay veces que
deberíamos pensar que ahogarse en un vaso de agua es lo peor que nos podemos
hacer…
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