La vida está hecha
para luchar desde que nacemos, nos dan una buena nalgada para espabilar, para
llorar, para respirar y de bienvenida a un mundo que nos golpeará cada vez que
pueda, en el que si no hablas ni dices lo que piensas serás solo un testigo
mudo de tu existencia, en el que si no opinas serás un/a conformista más al que
todo le dará igual, no tendrás nada porque no te lo merecerás, solo de lo que
te quieran dar o las sobras… Tenemos que tener días malos para valorar los
buenos, tenemos que pasarla mal para aprender a disfrutar cuando llegue el
momento de pasarla bien, tenemos que conocer el infierno para saborear el cielo
cuando llegues a él, pero no por eso te puedes pasar la vida sufriendo para
ganarte el cielo. Tengo la creencia de que el cielo y el infierno están en la
tierra, y que no habrá día en el que no luches para evitar caer en uno y lograr
estar en el otro… Sé que muchas veces todos necesitamos de alguien para
apoyarnos en los momentos difíciles, para saber que no estamos solos, puede ser
alguien que de repente aparezca en tu vida para salvarte y hacerte ver las
boreales en una noche oscura, y que haga que te guste esa noche, alguien que te
quite el miedo a la vida, y que te dé ilusión, alguien con quien jugar, correr,
reír, o simplemente estar a su lado… Puede que hoy no lo tengas, y eches de
menos eso, pero siempre todo llega, tarde o temprano, no la busques, ya que esa
persona te encontrará y te hará ver que el lado malo de la vida sirve para ver
lo mejor de esta…
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