Después de la lluvia…

A algunos nos ha tocado soportar una lluvia llena de grandes decepciones, de ver que el mundo en el que creíamos que vivíamos se desvanece, que las cosas no son como queríamos, que aquellas personas en las que confiábamos, de repente, ya no son lo que eran; que sin que te hayas dado cuenta han jugado contigo, se han apoderado de ti y tú no querías verlo, hasta que todo estalló y te diste cuenta de que el suelo sobre el que caminabas estaba formado de nubes… Hay gente que juega y juega, le encanta jugar, un día te dicen que te aman, otro día no te dicen nada, un día te hablan del amor verdadero, de planes de futuro, de que todo será maravilloso, otro día pasan de ti como de la mierda, un día te dicen que ya tienen claro qué hacer con su vida y cómo hacer para que tú participes, y otro día no saben qué quieren hacer, no saben dónde están ni saben qué harán mañana. Lo peor es que tú ya tenías tus planes, ya sabías que hacer, y ahora que te das cuenta de que esa persona no sabe ni lo que quiere para ella… Solo te queda una cosa que hacer: «Hasta luego y que te vaya bonito»… Si no lo haces, te llevará contigo a su mundo perdido, a ese mundo que está plagado de dudas, de inciertos, de momentos y espacios que nadie conoce, y no sabes hasta dónde te puedes hundir si sigues al lado de alguien que no tiene claro qué hacer con su vida, ¿cómo esperas que tenga claro qué te puede ofrecer? Sé que es duro tomar una decisión así, pero si no lo haces créeme que será tu perdición y, si ahora estás a tiempo, deja marchar a esa persona con el mejor de tus deseos, pero déjala marchar, y cuando pase el tiempo y te des cuenta de que es lo mejor que podías hacer por ti te lo agradecerás… Si esa persona era para ti, volverá a tu vida, si no lo es, lo sabrás cuando ya se haya marchado y tocará que empieces a planificar tú mejor tu vida…