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martes, 21 de marzo de 2017

Aunque le vaya a doler, mejor dile la verdad...

¿Por qué nos sentimos mal cuando decimos la verdad? Acaso por no querer hacer daño a los demás, ¿es mejor mentir y decirles que sentimos lo que no sentimos para que tengan un momento de felicidad, cuando por dentro lo que queremos es gritar a los cuatro vientos nuestra verdad, aunque esta vaya a acabar con la felicidad de una persona? ¿No crees que vale más una verdad dolorosa, que mentir durante años para que cuando un día revientes le sueltes de toda la verdad a esa persona y acabes con su fe en la vida y en todo? ¿Crees que es mejor vivir ilusionando injustamente a una persona con algo que para ti no existe? ¿Crees que haces bien haciendo creer a alguien que vive en un mundo de felicidad, cuando tú vives en el infierno porque ya no puedes contener más esa mentira que llevas fabricando durante años? ¿Crees que no vas a perder a esa persona si le sigues mintiendo? Hay formas de decir una verdad, el tacto, ante todo, la sinceridad de ayuda, la razón de apoyo y las ganas de hacerlo bien siempre… Nadie se merece vivir el resto de su vida en una mentira, nadie se merece callarse cuando lo que quiere es gritar, no te mereces que te mientan si das sinceridad, y con esto pido que ya basta del ojo por ojo y diente por diente, que con eso no se llega a nada más que a una absurda guerra sin fin… Si tienes algo que decir, destápate y dilo, ¡y ya está!  

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