Cada día, cada tarde y cada noche que recuerdo los buenos momentos que he tenido en mi vida, por ejemplo: Cuando tuve a mi hija, cuando monté mi empresa, y la ilusión con la que hice estas y muchas otras cosas, los sacrificios que hice para tener lo que llegue a tener en todos los sentidos, y viendo cómo están las cosas hoy en día, duele ver que los momentos felices en los que teníamos todos una vida digna, completa y feliz solo son recordados en una foto. A veces nos llamamos entre amigos, familia y demás para saber cómo van las cosas y entre risa y el pesimismo que escucho al otro lado del teléfono, entiendo que cada vez las cosas para todos se ponen más y más difíciles. A veces debemos entender que hemos perdido lo que antes teníamos para poder asimilar todo y empezar de nuevo, curarnos las heridas que todo esto nos haya provocado, y, cuando tengamos todo claro y las heridas hayan cicatrizado, nuestra obligación será la de levantarnos para comenzar la lucha otra vez, una, mil, las veces que sean necesarias, pero las palabras «me rindo», «no puedo más» o «es lo que hay» las tenemos que eliminar de nuestra cabeza y de nuestro corazón. Recuerda que tuviste buenos momentos, que luchaste antes para lograr lo que tal vez hoy ya no tengas, siempre quedará la familia y el cariño y el amor de verdad, siempre debes pensar que esta vida es como un juego, que a veces ganas y otras pierdes, aunque algunos no nos conformamos nunca con perder y seguimos luchando una y otra vez. La vida es como las fotos que llevamos en los recuerdos, que están guardadas en nuestra cabeza, fotos de felicidad, de alegrías, de tristezas y de muchos sentimientos, pero fotos en sí… No te rindas, pues siempre hay un motivo por el que te debes levantar y seguir y ese motivo es buscar lo que te mereces tener, así que no se te ocurra pensar en tirar la toalla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario