Vemos lo que queremos ver y creemos lo que creemos creer, a veces puede que funcione, nos mentimos mucho, tanto que con el tiempo nos creemos nuestras propias mentiras. Negamos tantas cosas que ya no reconocemos la verdad y nos inventamos un mundo de ilusión, pero al final del día tendrás que despertar de él y afrontar en tu cama la realidad, ya que si no lo haces eso te causará un dolor a largo plazo. Nuestra existencia es como parir, sabes que dolerá, sufrirás, será terrible, pero tendrás que hacerlo porque no te queda otra, así que venga, espabila y que no se te vaya el día sin hacer antes algo por ti…
Muchas veces no importa lo fuertes que seamos, los traumas del ayer nos dejarán cicatrices hoy, nos seguirán durante toda nuestra vida y la cambiarán… Los traumas complican nuestras vidas pero quizás ese sea su fin, el dolor, el miedo, la miseria, quizás pasar por eso nos hace seguir viviendo pero con cautela, nos hace madurar, nos hace ser mejores personas para aquellos que comparten nuestra vida actual… Los traumas son los que nos empujan a ser mejores para nosotros mismos. Quizás necesitemos complicaciones para asumir responsabilidades… La mayoría de traumas sirven para demostrar que lo que nos hicieron ayer nos destrozó en su momento, pero que gracias a las cicatrices que aquello nos dejó, hoy nos recordará lo que no podemos volver a permitir…
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