Hay días nublados, amaneceres que parece que no lo sean, porque están
más obscuros que la misma noche, hay momentos en el que vemos todo de color
negro, no vemos la claridad y nos decimos que da igual hacer algo o no, porque
al final todo es la misma mierda de siempre.... Hay días en los que no sabes ni
porque te levantas de la cama y crees que es mejor que se vaya el
día y pasas de todo lo que pase, porque crees que dará igual si haces algo o
no...No apreciamos la vida ni lo que tenemos hasta que estamos al borde de la
muerte, no vivimos como vive una persona a la que le detectan una enfermedad
terminal, que se desvive para hacer lo que sea para disfrutar cada momento,
aunque este condenado a muerte, aunque tenga un límite de tiempo para hacer lo
que por suerte tu puedes hacer pero no haces porque crees que el tiempo siempre
estará de tu parte.... A veces la vida es tan injusta que le da pan al que más
tiene, que le da tiempo al que no lo aprecia, es tan injusta que hasta da
vergüenza, por eso creo que ya que a los que no nos falta salud, a los que
tenemos aun una opción de seguir luchando y de mover el culo de la cama,
deberíamos de valorar esto, deberíamos valorar si es mejor quedarnos quietos sin
hacer nada o movernos y por lo menos intentarlo, pero debemos aprender que por
más que este nublado el día, siempre, el sol le ganara a las nubes y tarde o
temprano veras sus rayos y todo cambiara...
Gran reflexión y gran verdad. Cuando ya de verdad has tocado fondo, sólo te quedan dos opciones, una bajar los brazos y morir o tirar hacia arriba con dos cojones y vivir. Aunque seguro que a algunos les jode.
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