Mucha gente se lamenta de que no tiene lo que
quiere de la vida, porque cree no merecerlo; mucha gente se siente atrapada en
una jaula, y no se da cuenta de que esta jaula tiene una puerta que está
abierta, y solo tiene que atravesarla para liberarse. Lo peor es el miedo al
qué habrá fuera, y se conforman viviendo atrapados en una situación que no es
la que se merecen… Quizás nuestras viejas heridas nos enseñen cómo afrontar las
nuevas, nos recuerden qué hicimos y cómo nos las hicimos, y cómo hemos superado
esa puerta, y hemos escapado a un mundo nuevo al que temíamos por ignorancia, o
porque no estábamos dispuestos a arriesgar más… Las heridas nos enseñan
lecciones sobre lo que tenemos que evitar en el futuro para que nos vuelvan a
herir, aunque muchas veces hay gente que necesita aprenderlas una y otra vez,
porque no entiende o no quiere entender, o porque le pilla ese gustillo a que
le hieran, pensando que los que le provocan esas heridas le quieren en el
fondo, cuando no es así, y solo se da cuenta de esto cuando deja caer esa venda
que lleva en los ojos y empieza a curarse él/ella mism@... Todo dolor acabará
el día que dejes atrás al causante, el día que por fin te digas a ti mismo que
estás dispuesto a acabar con esa situación…. Tenéis que aprender a lamer y
curar vuestras heridas, que no se os infecten, y que se jodan los causantes,
que la vida es muy bonita, y no estamos para sentirnos mal…
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